Mantener los niveles correctos de los líquidos de tu coche es tan vital como el cambio de aceite. Estos fluidos son la savia de tu vehículo, asegurando que los sistemas esenciales, como los frenos, la dirección y la refrigeración del motor, funcionen de manera óptima y segura. Ignorarlos puede llevar a fallas costosas e incluso situaciones peligrosas en la carretera.
No te preocupes, revisar y rellenar estos líquidos es una tarea sencilla que cualquier conductor puede hacer. Aquí te guiamos paso a paso.
Antes de levantar el capó, ten en cuenta lo siguiente:
Manual del Propietario: ¡Tu mejor amigo! Siempre consulta el manual de tu coche. Te indicará los tipos específicos de fluidos que necesita tu vehículo, la ubicación exacta de los depósitos y las marcas de nivel correctas. Usar el líquido equivocado puede causar daños graves.
Seguridad Primero: Asegúrate de que el coche esté en una superficie plana y nivelada. El motor debe estar frío o ligeramente tibio (nunca ardiendo, especialmente al manipular el refrigerante).
Equipamiento Básico:
Guantes de trabajo: Para proteger tus manos de la suciedad y los químicos.
Trapos o toallas de taller: Para limpiar cualquier derrame.
Embudo: Facilitará el rellenado y evitará derrames.
Los líquidos correctos: Asegúrate de comprar los específicos para tu coche.
El líquido de frenos es fundamental para el sistema de frenado, transmitiendo la fuerza de tu pie desde el pedal hasta las pastillas y discos. Un nivel bajo puede comprometer gravemente tu capacidad para detener el coche.
Ubicación: Generalmente se encuentra en un depósito pequeño de plástico cerca del servofreno, en el lado del conductor, montado en la pared de fuego. Suele ser translúcido y tener una tapa que indica "BRAKE FLUID".
Cómo Revisar y Rellenar:
Localiza el Depósito: Abre el capó y busca el depósito del líquido de frenos.
Verifica el Nivel: La mayoría de los depósitos tienen marcas de "MIN" (Mínimo) y "MAX" (Máximo) en el exterior. El nivel debe estar entre estas dos marcas. Si está por debajo de "MIN", necesitas rellenar.
Inspecciona el Color: El líquido de frenos fresco es de color transparente o ligeramente amarillo. Si está oscuro o con residuos, podría ser un indicio de que necesita un cambio completo, no solo rellenar. Esto es una tarea para un profesional.
Rellena (Si es Necesario):
Limpia la parte superior del depósito antes de abrirlo para evitar que entre suciedad.
Retira la tapa con cuidado.
Usando un embudo limpio, vierte lentamente el líquido de frenos recomendado por el fabricante hasta que alcance la marca "MAX". ¡No lo sobrepases!
Vuelve a colocar la tapa firmemente.
Importante: Un nivel de líquido de frenos bajo a menudo indica un desgaste de las pastillas de freno o una fuga en el sistema. Si el nivel baja con frecuencia, o si el líquido está muy sucio, lleva tu coche a un mecánico para una inspección profesional.
El líquido de la dirección asistida permite que gires el volante con facilidad. Un nivel bajo puede resultar en una dirección dura, ruidos extraños al girar o daños a la bomba de dirección.
Ubicación: El depósito de la dirección asistida suele ser un contenedor de plástico con una tapa que indica "POWER STEERING" o un símbolo de volante. A menudo se encuentra cerca de la correa de accesorios del motor.
Cómo Revisar y Rellenar:
Localiza el Depósito: Busca el depósito de la dirección asistida
Verifica el Nivel:
En frío: Muchos depósitos tienen marcas de "COLD" (Frío) y "HOT" (Caliente). Revisa el nivel con el motor apagado y frío, debe estar en la marca "COLD".
En caliente: Algunos manuales sugieren revisar con el motor caliente después de unos minutos de uso, en cuyo caso el nivel debería estar en la marca "HOT".
Algunos depósitos tienen una varilla medidora integrada en la tapa, similar a la del aceite del motor. Límpiala y vuelve a insertarla para obtener una lectura precisa.
Inspecciona el Color: El líquido de dirección asistida debe ser de color rojo rosado o ámbar claro. Si está oscuro o huele a quemado, necesita un cambio completo.
Rellena (Si es Necesario):
Limpia la tapa del depósito.
Retira la tapa.
Usando un embudo, vierte lentamente el líquido de dirección asistida específico recomendado por tu fabricante hasta el nivel adecuado. ¡No lo sobrepases!
Vuelve a colocar la tapa firmemente.
El refrigerante es crucial para mantener la temperatura del motor bajo control, evitando tanto el sobrecalentamiento como la congelación en climas fríos.
Ubicación: El depósito de refrigerante suele ser un contenedor de plástico translúcido, a menudo grande, con una tapa que puede tener una advertencia de "PELIGRO" o un símbolo de temperatura. Generalmente está cerca del radiador.
Cómo Revisar y Rellenar:
Motor Frío, Siempre: Asegúrate de que el motor esté completamente frío antes de abrir el depósito del refrigerante. ¡Abrir un depósito caliente puede liberar vapor presurizado y causar quemaduras graves!
Localiza el Depósito: Busca el depósito de expansión del refrigerante.
Verifica el Nivel: Al igual que los otros, tendrá marcas de "MIN" y "MAX" (o "FULL" y "LOW"). El nivel debe estar entre estas marcas.
Inspecciona el Color: El refrigerante viene en varios colores (verde, azul, rosa, naranja). Lo importante es que sea transparente y sin partículas. Si está turbio, oxidado o con aceite, es señal de un problema serio y requiere atención profesional.
Rellena (Si es Necesario):
Con el motor frío, retira la tapa del depósito.
Usando un embudo, vierte la mezcla de refrigerante recomendada por el fabricante (generalmente una mezcla 50/50 de anticongelante y agua destilada) hasta la marca "MAX".
Vuelve a colocar la tapa firmemente.
Importante: Si necesitas rellenar refrigerante con frecuencia, o si notas fugas (manchas debajo del coche), puede haber un problema en el sistema de enfriamiento (radiador, mangueras, bomba de agua). Busca ayuda profesional de inmediato.
Revisar regularmente los líquidos de tu coche es una forma sencilla y efectiva de prolongar la vida útil de tu vehículo, mejorar su rendimiento y, lo más importante, garantizar tu seguridad en la carretera. Hazlo parte de tu rutina de mantenimiento cada vez que revises la presión de tus neumáticos o el nivel de aceite, y tu coche te lo agradecerá.